A mediados del pasado siglo, los científicos advirtieron que las enfermedades del corazón eran menos frecuentes en el sur de Europa. Un estilo de vida, y en especial una dieta que la prensa de la época bautizaría como «mediterránea», marcaba la diferencia.
¿En qué consiste la dieta mediterránea?
Se trata de un modo de alimentarse común entre los países mediterráneos, destacando España cómo máximo exponente. La conforman un consumo diario de vegetales, frutas, pan y cereales, siendo estos últimos el alimento base. También se incluyen vino y lácteos en porciones moderadas. Además con una frecuencia semanal, huevos, pescado, marisco, carnes rojas y de ave, en las cuales se incluye el vinagre como aliño.
Otro elemento que no es propiamente alimenticio, pero no menos importante, es comer en familia y practicar ejercicio con regularidad.
¿Cómo cocinar un plato mediterráneo?
El aceite de oliva históricamente ha estado ligado a esta región, de ahí que se diga que la cultura mediterránea desaparece en la franja donde desaparece el olivo. Al usarlo para freír nos aseguramos de preservar al máximo la calidad de los alimentos, obteniendo un resultado tan delicioso como natural. Asimismo, se aconseja utilizar formas de cocinar que requieran poca grasa, tales como la cocina al vapor, guisada o a la plancha.
¿Cómo beneficia tu salud esta dieta?
Cómo mencionamos al inicio, este estilo de alimentación reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Ello se debe a un mayor consumo de productos ricos en ácidos grasos monoinsaturados. También al uso regular del aceite de oliva, el cual disminuye el nivel de colesterol en sangre. A su vez la dieta mediterránea reduce el riesgo de deterioro cognitivo leve, siendo un paliativo frente a enfermedades como la demencia y el Alzheimer.
Como prevención y remedio para la obesidad, disminuye considerablemente los riesgos de diabetes, hipertensión, infarto y de accidente cerebrovascular. De igual manera favorece el desarrollo embrionario y fetal. También disminuye la infertilidad y los problemas con la ovulación.
Si necesitas más que lo anterior para pasarte a este estilo de vida, debes saber que la dieta mediterránea es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2013. Se encuentra entre las recomendaciones de la Dietary Guidelines for Americans (Pautas de Alimentación para los Estadounidenses) para promover la salud y reducir las enfermedades crónicas. Además es reconocida por la Organización Mundial de la Salud por sus beneficios tanto físicos como emocionales.